El Lifestyle Coach es un profesional rigurosamente capacitado y certificado, una figura de apoyo crucial dentro del Programa de Prevención de Diabetes (DPP) de Puerto Rico. Su enfoque se fundamenta a través del cambio de comportamiento. Esto significa que su principal fortaleza y responsabilidad es:

Facilitar la Acción Sostenible: Más que solo educar sobre alimentación saludable o ejercicio, el Coach enseña a los participantes cómo superar barreras, cómo integrar nuevos hábitos en su vida diaria y cómo mantener esos cambios a lo largo del tiempo.

Mentoría y Empoderamiento: Actúa como un mentor constante y libre de juicios. Utiliza técnicas de coaching (como la entrevista motivacional y la fijación de metas) para ayudar a los participantes a:
 

• Identificar sus propias motivaciones y recursos internos.

• Establecer metas de estilo de vida realistas y específicas (como perder entre el 5% y el 7% de su peso inicial o alcanzar 150 minutos de actividad física semanal).

• Desarrollar habilidades de resolución de problemas ante desafíos cotidianos (por ejemplo, comer fuera de casa, manejar el estrés, o retomar el plan después de un desvío).

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No Reemplaza, sino Complementa: El Lifestyle Coach no diagnostica ni ajusta medicamentos, sino que complementa el cuidado del equipo médico. Su rol se centra exclusivamente en el aspecto conductual y emocional necesario para que los pacientes puedan implementar con éxito el plan de salud recomendado por sus proveedores clínicos.